Sin embargo, esta frase se podría mejorar diciendo “Corpore sano in mens sana”, que equivaldría a que una mente sana repercute muy positivamente en la salud del cuerpo. Normalmente es mayor la influencia de la mente sobre el cuerpo, al que domina, y no al revés, aunque en algunos casos y situaciones la influencia del cuerpo puede ser muy apreciable.
Cuando hablamos de “mente”, nos solemos referir a la capacidad intelectual y emocional que nos permite pensar, razonar, imaginar, intuir, controlar nuestra conducta, nuestras funciones básicas, emociones... No hay una definición totalmente consensuada sobre qué es la mente ni cuáles son sus límites. ¿Están sus funciones circunscritas dentro del sistema nervioso central con el cerebro como máximo jerarca?